EL ATLÉTICO DEL
DOBLETE
Comenzaba la temporada 95/96 con el Barcelona, el Real
Madrid o el Deportivo de la Coruña como máximos aspirantes a proclamarse
campeones de Liga. Pero en esta nueva liga de 22 equipos, fruto de los
problemas de la LFP con Sevilla y Celta, un equipo, el Atlético de Madrid, que
llevaba sin alzar el trofeo liguero desde la temporada 76/77, se impondría al
resto.
Las aspiraciones del Atlético fueron claras desde el primer encuentro,
el que le enfrentó el día 3 de septiembre de 1995 a la Real Sociedad en el Vicente
Calderón, y en el que se impondría el conjunto colchonero por 4-1. De este
modo, el Atlético de Madrid se mantendría invicto hasta la jornada 13, en la
que cayó derrotado en el derbi madrileño por 1-0 frente al Real Madrid. Pero
para entonces el club del Manzanares ya contaba con 30 puntos en su casillero,
merced a 9 victorias y 3 empates, frente a Sevilla, Mérida y Rayo Vallecano.
Tras una magnífica primera vuelta, en la que equipos como
Barcelona, Valencia, Athletic de Bilbao o Deportivo de la Coruña sucumbirían
ante los rojiblancos, el Atlético de Madrid se proclamaría campeón de invierno
con un inesperado perseguidor: la SD Compostela, que se hallaba en la segunda
plaza de la tabla liguera con 42 puntos, 7 por detrás del Atlético de Madrid,
que estaba realizando una media de 98 puntos al final de temporada.
La segunda vuelta fue algo más débil que la primera, con
pinchazos en casa ante Sevilla, Valladolid, Zaragoza, Real Madrid, Betis o
Valencia, pero aún así el Atlético no dejó de maravillar con goleadas como la
endosada al Athletic en la jornada 23 (4-1), al Rayo en la 32 (3-0), al
Barcelona en la 36 o al Compostela dos jornadas después, ambos con idéntico
resultado (3-1).
Prueba del apabullante dominio del Atlético de Madrid
durante la Liga 95/96 fue el hecho de que ostentara el liderato durante 39 de
las 42 jornadas de liga, a excepción de las jornadas 1, 5 y 13, en las que se
vio superado por Real Madrid y Athletic, en el caso de la jornada inaugural,
Espanyol en la quinta jornada, y Barcelona en la decimotercera tras la derrota
colchonera en el Santiago Bernabéu. La mala racha cosechada en esta segunda
vuelta por sus perseguidores, Espanyol y Compostela, hizo que descendieran
algunos puestos en la tabla, sobre todo el conjunto gallego, que terminó la
temporada en décima posición.
Esto, unido a la brillante temporada Atlética,
hizo que en la jornada 25 los colchoneros hubieran prácticamente sentenciado la
liga a 17 jornadas del final, pues les distanciaban 11 puntos del Barcelona,
segundo clasificado.
Pero una mala racha en la recta final de la temporada, en la
que el Atlético sólo fue capaz de derrotar al Barcelona y al Rayo Vallecano en
un nefasto mes, animó una liga que parecía sentenciada en febrero, colocando al
Barcelona y al Valencia a tres y seis puntos del líder, respectivamente.
De este modo, el Atlético hubo de esperar a la última
jornada de liga para cantar el alirón, derrotando en su feudo a un Albacete ya
condenado al descenso por dos a cero, con goles de Simeone y Kiko.
Los jugadores rojiblancos celebran la victoria en la Liga
95/96.
El otro gran éxito del Atlético de Madrid fue la consecución
de la Copa del Rey. Su andadura por el torneo del K.O. comenzó en la Segunda
eliminatoria, en la que se enfrentó los días 25 de octubre y 8 de noviembre al
Almería. En Almería el encuentro acabó con una contundente victoria atlética
(1-4), mientras que en el Calderón el conjunto madrileño volvió a vencer al
cuadro rojiblanco, esta vez por 2 a 1.
La Tercera eliminatoria deparó al equipo de Radomir Antic un
duelo contra un primera, el Club Polideportivo Mérida. El Atlético de Madrid
volvió a golear, venciendo por 4 a 1 al conjunto de Sergio Kresic. El partido
de vuelta, con la eliminatoria muy favorable a los rojiblancos, permitió
disfrutar de un vibrante empate a cuatro goles que dio el pase la siguiente
ronda al Atlético.
Los Octavos de Final supusieron la ronda más complicada para
el Atlético de Madrid, pues, tras empatar a uno contra el Betis en casa, ganó a
domicilio al conjunto de Heliópolis por un ajustado 1-2.
Ya en Cuartos de Final, el club del Manzanares se midió a un
Tenerife que por aquel entonces estaba viviendo su época dorada, con jugadores
de la talla de Aguilera, Pizzi o Juanele. En las islas se vio un empate sin
goles entre ambos conjuntos, mientras que en la capital, el Atlético se aseguró
su pase a
Semifinales goleando a los tinerfeños por tres goles a cero.
Las Semifinales cruzarían el camino de dos aspirantes al
título, el Atlético de Madrid y el Valencia, que se enfrentaron en la ida en
uno de los mejores partidos que se recuerdan del fútbol español, venciendo el
Atlético por 3-5 a un buen Valencia en Mestalla, que para la ocasión mostraba
un ambiente envidiable. La vuelta se saldó con victoria valencianista por 1-2,
que no sirvió para remontar los dos goles de diferencia que el Atlético había
cosechado en tierras valencianas.
La esperada final enfrentó a Atlético de Madrid y Barcelona,
dos de los equipos más en forma del momento. A pesar de ello, el partido no fue
todo lo brillante que se esperaba y, en un partido dominado por el equipo
rojiblanco, hubo que esperar al minuto 103 de partido para que Geli, en una
internada por la banda derecha, enviara un centro al área que enviaría Pantic
de cabeza al fondo de la red.
Radomir Antic sostiene la Copa del Rey lograda por el
Atlético en La Romareda frente al FC Barcelona.
Estos éxitos, sin duda, fueron posibles gracias a la
magnífica plantilla que formó el club colchonero, con un once titular que aún
hoy se recuerda: Molina, Geli, Santi, Solozábal, Toni, Caminero, Vizcaíno,
Pantic, Simeone, Kiko y Penev.
No hay comentarios:
Publicar un comentario